Es fundamental saber qué alimentos son seguros para nuestras mascotas y cuáles no. La ingesta de ciertos productos puede causar desde un malestar estomacal leve hasta problemas de salud graves, e incluso la muerte. A continuación, te presento 20 alimentos que debes evitar darle a tu perro o gato, organizados por categorías para mayor claridad.
Frutas y Verduras
- Uvas y pasas: Causan insuficiencia renal aguda, incluso en pequeñas cantidades.
- Cebollas y ajos: Contienen compuestos que dañan los glóbulos rojos, lo que puede provocar anemia. Esto incluye el ajo en polvo y la cebolla cocida.
- Aguacate: Contiene una toxina llamada persina que puede causar vómitos y diarrea en perros. Aunque los gatos parecen ser menos sensibles, es mejor evitarlo.
- Huesos cocidos: Se astillan fácilmente, lo que puede causar obstrucciones, perforaciones en el tracto digestivo o asfixia.
Lácteos y Huevos
- Leche y productos lácteos: La mayoría de los perros y gatos son intolerantes a la lactosa, lo que puede causar diarrea, vómitos y malestar estomacal.
- Huevos crudos: Pueden contener bacterias dañinas como Salmonella o E. coli. Además, la clara de huevo cruda contiene una enzima que interfiere con la absorción de biotina, lo que puede causar problemas en la piel y el pelaje.
Dulces y Productos Horneados
- Chocolate: Contiene teobromina, un compuesto altamente tóxico para los perros y gatos. Los síntomas de intoxicación incluyen jadeo, temblores, convulsiones y arritmias cardíacas. El chocolate amargo es el más peligroso.
- Xilitol (edulcorante artificial): Este edulcorante, que se encuentra en chicles, caramelos, productos de repostería y mantequillas de maní “sin azúcar”, causa una liberación masiva de insulina que provoca una bajada de azúcar potencialmente mortal y daño hepático en los perros.
- Masa cruda con levadura: La levadura en la masa puede fermentar en el estómago de la mascota, produciendo alcohol y gases. Esto puede llevar a una hinchazón dolorosa (hinchazón abdominal) y envenenamiento por alcohol.
- Nueces de macadamia: Causan debilidad, temblores, vómitos y depresión en los perros. La toxicidad es incierta en gatos, pero es mejor evitarlas.
Carnes y Pescados
- Salmón crudo: Puede contener un parásito que causa la “enfermedad del envenenamiento por salmón”, que puede ser mortal si no se trata a tiempo.
- Grasa recortada y huesos crudos: La grasa puede causar pancreatitis, una inflamación del páncreas muy dolorosa. Los huesos crudos pueden presentar los mismos riesgos que los huesos cocidos.
- Carne o pescado crudo: Pueden contener bacterias como Salmonella y E. coli, y en el caso del pescado, parásitos que son perjudiciales para la salud de tu mascota.
- Jamón y otras carnes saladas: El alto contenido de sal y grasa puede causar malestar estomacal, pancreatitis y, a largo plazo, problemas renales.
Bebidas y Otros
- Alcohol: Es extremadamente tóxico y peligroso. Puede causar vómitos, diarrea, temblores, dificultad para respirar, coma e incluso la muerte.
- Café, té y cafeína: La cafeína, al igual que la teobromina del chocolate, es un estimulante del sistema nervioso que puede causar síntomas similares a los de la intoxicación por chocolate.
- Cítricos (limones, naranjas, pomelos): Aunque en pequeñas cantidades no son letales, los tallos, hojas, cáscaras y semillas de estos frutos contienen aceites esenciales que pueden causar malestar estomacal.
- Sal: El consumo excesivo de sal puede llevar a la intoxicación por iones de sodio, causando vómitos, diarrea, depresión, temblores, convulsiones y fiebre.
- Aguamiel (hidromiel) y productos con levadura: La levadura en estos productos puede fermentar en el estómago, causando los mismos riesgos que la masa cruda.
- Medicamentos para humanos: Nunca, bajo ninguna circunstancia, le des a tu mascota medicamentos diseñados para humanos. Fármacos comunes como el paracetamol o el ibuprofeno son extremadamente tóxicos y pueden ser fatales.
Siempre que tengas dudas sobre si un alimento es seguro para tu mascota, es mejor abstenerse de dárselo. Ante cualquier sospecha de intoxicación, contacta a tu veterinario de inmediato. Es mejor prevenir que lamentar.
